Te dolerá.

Dejaré que te metas a mis ojos un día más.

Lloraré 60 minutos, 24 veces, y ya. Por los dos, por tu indiferencia, por lo que pudo ser.

Dejaré que pisotees mi corazón y que desgarres mi alma, por última vez.

Una vuelta del sol, me pintaré el rostro de negro y llenaré el Nilo con arrepentimientos salados que te harán creer que te quise, que te quiero y que te querré hasta que seque la tierra.

Te querré un día más, nada más.

Dejaré que tales mis raíces, que me arranques desde abajo, pero cuando el ocaso del sol vuelva a salir, brotaré otra vez, de la semilla que quedó y floreceré.

Crecerán bosques y selvas dentro de mí y te dolerá, te darás cuenta que te quise, que te quiero...

y que ya no te querré.

- Pablo.